MENSAJE DEL JEFE DE LA OFICINA DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA: ALFONSO ROMO: Versión Estenográfica (galería)

PALABRAS DEL JEFE DE LA OFICINA DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA: ALFONSO ROMO

Ciudad de México, 20 de agosto de 2019.
Versión Estenográfica

Muy buenas noches. Le prometí a Graciela, mi amiga, que no
iba a hablar más de 15 minutos; así es que voy a tratar de resumir para que
ustedes puedan gozar la cena.

Primero, Carlos, muchas gracias por habernos invitado, te
agradezco mucho. Muchas gracias a los Secretarios que están aquí, a los
Gobernadores, Legisladores. De veras, muy amable. A todos ustedes, el Sector
empresarial, el motor de México. Es un placer estar aquí con ustedes.

Como ya se ha dicho aquí en este foro, tenemos muchos retos,
tenemos un mundo complicado y voy a hacer una pequeña reflexión y voy a decir
lo que estamos tratando de hacer en el Consejo para la inversión y con la banca
de desarrollo.

Antes de eso, quiero decir que todo lo que estamos haciendo
en la Oficina lo estamos haciendo en gran armonía con todos los Secretarios que
aquí están presentes y los que no están, pues esta es una labor del Gobierno,
no es una labor de la Oficina, no es una labor personal; es una labor dictada y
dirigida por el Presidente.

Primero, quiero hacer una pregunta que quizá ustedes ya me
han oído: ¿Qué controlamos y qué no controlamos? Y no controlamos al Presidente
Trump, no lo controlamos. No lo controlamos, un día nos para la frontera, otro
día se la da al SEC, como lo mencionaba el Secretario, y en el futuro quién
sabe qué venga. Entonces, eso no lo controlamos.

Tampoco controlamos la recesión mundial, en decrecimiento
mundial, más que recesión, perdón. En Europa, Alemania casi en recesión; España
sin Gobierno; Europa paralizada, la guerra con China, la guerra comercial China
y Estados Unidos, los efectos no los controlamos. No controlamos lo que está
pasando con el Brexit, con el Canal
de Ormuz. No controlamos muchas variables.

Entonces, toda la inseguridad en la inversión y en el futuro
está en el Gobierno de México.

¿Qué sí controlamos? Controlamos la confianza de ustedes o
por lo menos influimos. Eso sí. La responsabilidad del Gobierno es darles
confianza para que, a pesar de todo el entorno internacional, México se
convierta en el paraíso de la inversión. Eso sí lo controlamos.

¿Qué también controlamos que es crítico para la confianza de
México? La política energética. También la controlamos y podemos hacer una u
otra cosa, pero sí la controlamos.

¿Qué no tenemos el sector público? No tenemos dinero. El
Presidente decidió tener una política fiscal restrictiva, y eso nos está dando
un marco por lo menos de decir “vamos a tener políticas macroeconómicas
estables, de confianza”. Y aquí un efecto: aquí tenemos una política monetaria
también restrictiva.

Entonces, ¿qué ha sucedido? Eso es lo que estamos ahorita.
No tengan duda, vamos a tener una política de veras de mucha responsabilidad
fiscal.

¿Qué quiere decir esto para el sector privado? Que el
crecimiento va a depender de ustedes ciento por ciento. Y para eso tenemos que
darles confianza.

¿Qué estamos haciendo en el Gobierno, en el Consejo, para la
inversión y fomentar el crecimiento y el empleo? ¿Qué estamos haciendo? Y con
eso voy a centrarme en lo que estamos haciendo y en un ejemplo pragmático:

Hoy tenemos 32 Consejos Estatales, que lo conforman 40
empresarios y miembros de la sociedad civil por Estado. Entonces, hoy tenemos
una red de mil 300, mil 350, empresarios en todos los Estados de la República.

Y, además, en el Consejo tenemos 50 mesas de sectores. Y los sectores los
dirigen, los lideran ustedes. Y los sectores tienen la obligación de decir qué
tenemos que hacer como Gobierno para quitarles cualquier traba y para que
crezcan a su máximo potencial. La responsabilidad de estas mesas es del sector
privado de ustedes. Cincuenta mesas, un promedio de diez miembros por mesa, son
otros 500.

Pues una red de 2 mil empresarios, que no solamente están
diseñando qué quieren hacer en sus sectores, sino qué tenemos que hacer para
empatarlos con las diferentes regiones.

Y estas mesas han tenido una comunicación dinámica con
prácticamente todo el gabinete, y sobre todo con el Presidente de la República.
Ustedes han oído, en los últimos meses nos hemos reunido prácticamente con
cuatro Estados, mañana nos reunimos con Chihuahua, con la banca y con muchos de
los sectores que estoy hablando.

¿Y cuál es el mensaje que está recibiendo el Presidente? Las
inquietudes y lo que ustedes necesitan para que no se detengan en invertir a
pesar de lo que pueda estar pasando internacionalmente.

El resultado de estas reuniones ha ido generando por lo
menos mucho más tranquilidad de la que existía hace seis u ocho meses.

Yo estoy convencido de que en estas mesas vamos a cumplir
estos cuatro objetivos que nos hemos planteado desde el Plan de Nación:

El primero. Aumentar la inversión privada nacional y
extranjera. México recibe 30 millones de dólares promedio por año, y la
pregunta es ¿por qué no 45? En eso estamos trabajando todo el gabinete.

Segundo. Si exportamos 470 billones de dólares, pero
solamente tenemos integración nacional con el 25 por ciento. Y la pregunta es
¿por qué no 35? Y estas mesas nos están ayudando a cómo podemos llevar a México
del 25 al 35 por ciento.

¿Y esto qué quiere decir? Crear más empresas, con mejores
empleos en prácticamente todos los sectores y todas las regiones.

El tercero. Tenemos 45 o 50 tratados de libre comercio,
tratados comerciales, con diferentes países; tenemos operando ahorita en dos,
perdimos el 48, 43 –no importa el número–, y el reto que tienen estas mesas
es decir qué tenemos que hacer para bajarlos de déficit, no para
desaparecerlos, porque vamos a respetar los tratados comerciales, pero la
pregunta que nos hacemos es la siguiente: Si tenemos un superávit con Estados
Unidos de 70 millones de dólares y un déficit con China de 70, ¿y por qué 70 y
no 50? Y con Japón, menos 25 –estoy dando números no exactos pero sí
conceptuales–, ¿por qué 25 y no 20? Y con Corea, ¿por qué 15 y por qué no 10?

Pues esto lo estamos planchando la Secretaría de Economía,
la Secretaría de Agricultura, todas las Secretarías estamos tratando de sentar
permanentemente al sector privado y al sector público para eliminar intereses.

Y voy a poner un ejemplo, lo que sucedió en la reunión de
Monterrey, con el Grupo Monterrey, que por cierto ya no vinieron 10, ya
vinieron 40, porque somos el Grupo de los 10 desde que somos 10 mil habitantes
y hoy ya subió, ya somos 40.

¿Qué sucedió en esta mesa de resultado, que para mí es el
mensaje central para ustedes hoy? El Grupo presentó dos temas cruciales: uno,
cómo simplificar la vida de las Pymes –ahí estaba Graciela, ella va a dirigir
esta mesa–, y qué tenemos que hacer para realmente que ellos el 80 por ciento
de su tiempo lo dediquen a trabajar y o a llenar papeleo. Hice una propuesta
muy concreta, muy clara y se está llevando a cabo.

¿Pero qué fue lo más relevante? Y esto lo voy a mencionar
aquí en público, porque lo dijo el Presidente, lo que voy a decir lo dijo el
Presidente, lo mencionó ante 40 empresarios, después en Jalisco y en las
mañaneras también, y no sé por qué ha pasado desapercibido: tocamos el tema
energético, hicieron una presentación muy clara de la problemática que está
viviendo México y quizá la claridad a dónde vamos en tema energético. Hicieron
una presentación, no los voy a aburrir, hicieron una presentación muy clara de
lo que les preocupaba a los empresarios.

¿Cuál fue la respuesta del Presidente en esta reunión, en
este tema tan delicado desde el punto de vista económico e ideológico? Fue,
palabras textuales, “Yo tengo que aceptar que el mundo ya cambió; yo tengo que
aceptar que lo que creíamos en el pasado quizá no sea en el presente, y tengo
que aceptar que no hemos dado la claridad suficiente para tener un sistema
energético robusto”.

Fue realmente una sorpresa esos cuestionamientos que nos
hizo en la mesa.

¿Qué propuso? Propuso crear una mesa entre su gabinete de
energía, la Secretaría de Economía, empresarios, y nos dio lineamientos para
clarificar juntos una política energética en los próximos años.

¿Qué nos dijo de directrices, que me llama la atención que
no se ha publicitado? Les voy a platicar las directrices que nos dio y ya
llevamos tres sesiones trabajando sector público y privado por primera vez en
la historia de México en hacer política pública juntos. Esto no existía en la
historia de este país y sobre todo un tema tan crítico.

¿Qué nos dijo? Hoy en la producción de electricidad, con
todo y los proyectos, el sector público produce el 56 por ciento de la
electricidad y el sector privado 46. Dijo: “Vamos a seguir con esta proporción.
No tenemos nosotros los recursos para absorber todo. Vamos a seguir esta
proporción”.

Segunda. “En la reforma energética, las reservas son el 80
por ciento para Petróleos Mexicanos, el 20 por ciento para el sector privado.
Sin embargo, si el sector privado me demuestra que produce lo que dice que va a
producir y es rentable para la Hacienda Pública, eso lo vemos cuando me den
resultados. Pero vamos a mantener esa proporción”.

“En todo lo que es la producción de energía hidráulica, déjensela
al Estado. Ya no voy a hacer más presas, si no 
me van a dejar los medioambientalistas, vamos a eficientar y vamos a
modernizar lo que ya tenemos”.

“En refinerías, vamos a modernizar lo que ya tenemos y hacer
Dos Bocas. Y todo lo que es perforación de aguas profundas, el sector privado.
Todo lo que es petroquímica, para el sector privado, todo es para ustedes. Todo
lo que es el gas, de aquí en adelante, y no vamos a m eternos en la discusión
ahorita de los ductos de gas, para el sector privado”.

Y esta mesa se está sentando. Ésta es relevante, porque las otras 50 mesas
estamos haciendo lo mismo, pero no es tan sensible como el tema energético.

¿Qué quiero decir en el mensaje de hoy? Qué el futuro de
México lo estamos haciendo en conjunto, por primera vez sentados en
prácticamente todos los sectores industriales; estamos tratando de posicionar a
México desde el punto de vista de la inversión con las coyuntura que existen en
el mundo, como algo único. Ya vimos lo que está pasando en Argentina, en Brasil,
en Alemania, no voy a repetir. Entonces, México está en la mejor zona.

Si se convierten ustedes en embajadores optimistas y no
pesimistas, y los compañeros de ustedes de los diferentes sectores ven que
estamos trabajando de la mano o si se les ocurre alguna otra mesa que apuntale
el crecimiento, nosotros estamos para servirlos, para tratar de facilitar todo
en lo que sea poner a México en el lugar que corresponde.

Y con esto vamos a cerrar lo que decía Carlos al principio:
la única forma de combatir la pobreza y la exclusión, es generando riqueza. Y
si el 85 por ciento de la inversión en México es privada, la responsabilidad es
de todos, no de nosotros. Y nuestra responsabilidad es poner un paraguas de
confianza, que haya seguridad, Estado de Derecho y seguridad física.

Si esto lo logramos y nos convertimos en promotores de
hablar bien de México, sí combatimos a la pobreza. Y si estas mesas no
solamente ven el máximo potencial de sus sectores, sino incluyen al sector
social, este país lo cambiamos.

Hace rato se puso un ejemplo de lo que sucedió en el Bajío,
y con eso termino. En el Bajío hace 12 años crecía la economía del Bajío 1 y
medio a 2 por ciento por año. Desde que hubo energía, en los últimos 10 años
creció el 40 por ciento. Aquí se mencionaba hace un momento que México crece
2.4 por ciento por año. Si los diferenciamos entre el norte y el sur, del
centro para el norte y al sur, el centro el norte crecen 3.6 y el sureste
decrece.

Otra cosa que hizo el Presidente, además de poner a la
pobreza y a los pobres como atención primordial, fue poner al sureste en el
mapa. La reunión que existió, que pasó, que sucedió la semana pasada en Oaxaca,
con CONCAMIN, donde el sector industrial de México presentó un plan de una
vocación de atender ese México descuidado, refuerza lo que les estoy diciendo:
si nos unimos todos y hablamos bien del camello, sí vamos a crecer más de 2.4
por ciento o 4.; porque con poco que hagamos y aprovechemos las coyunturas del
mundo: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, créanme que México
tiene un gran potencial.

Y me voy a retractar de lo que dije hace un minuto de que ya
iba a terminar. En la última reunión, en Mérida, le presentamos el gabinete
económico a Estados Unidos un análisis muy sencillo, le demostramos cómo
ampliar 10 industrias en donde Estados Unidos y México importa de China el 90
por ciento, con un contenido nacional norteamericano de solamente 8 por ciento,
la respuesta fue: “Preséntennos los casos en detalle y vamos a disuadir la
inversión allá y vamos a traernos la inversión de esos países asiáticos a
México”.

Si sabemos aprovechar estas coyunturas y nos unimos y nos
dejamos y alineamos intereses por el bien de todos, sí vamos a combatir la
pobreza, creando una riqueza sin precedente.

Muchas gracias. Muchas gracias. Carlos. Muy amables.

2019-08-26T19:15:12+00:00